noviembre 17, 2011

MÁS DE MEDIO MILLÓN DE SOLES PARA PROGRAMA ANTIDROGAS EN LAMBAYEQUE

Una nueva alternativa aparece para quienes afrontan problemas de adicción y no cuentan con recursos económicos para someterse a un tratamiento. El “Programa Ambulatorio para Adicciones y Drogas” – PAAD, con una inversión de 691 mil 492 soles, desarrolla un esquema de trabajo con profesionales, rehabilitando a la fecha a 220 mujeres que sufren las consecuencias del alcohol y los estupefacientes.

Este plan coordinado es dirigido por el área de Estrategias Sanitarias de Salud Mental de la Gerencia Regional de Salud de Lambayeque, cuyo coordinador Percy Díaz Morón, junto a un equipo de trabajo, efectúa labores en las provincias de Chiclayo, Lambayeque y Ferreñafe que están dirigidas a la captación de individuos que padecen por las drogas, teniendo como meta para el 2012 llegar a los dos mil 500 pacientes que reciban terapias de rehabilitación.
Díaz Morón refiere que es necesario saber qué es salud mental, explicando que es la expresión de un conjunto de factores protectores, condicionantes, determinantes, precipitantes y de sostenimiento de naturaleza integral que se manifiestan en el bienestar subjetivo de la persona. El desequilibrio de estos factores se expresa en el desajuste mental.

“La salud mental es una dimensión inseparable de la salud integral, es el núcleo de un desarrollo equilibrado de toda la vida, que desempeña una función importante en las relaciones interpersonales, la familiar y la integración social. Es un factor clave para la inclusión social y la plena participación en la comunidad”, afirma.

El PAAT
El funcionario indica que el Programa de Tratamiento Ambulatorio de Adicciones y Drogas está conformado por 10 psicólogos y dos médicos capacitados distribuidos en el Hospital Belén de Lambayeque y en el Hospital Referencial de Ferreñafe, además de los centros de salud de José Leonardo Ortiz, El Bosque -La Victoria; Cayaltí, San Antonio, Cerropón, Cruz de la Esperanza, Pimentel, Toribia Castro, Jayanca, Motupe y Pueblo Nuevo.

El gobierno regional, con la asesoría técnica de DEVIDA, elaboró el Plan Regional para la Prevención y Tratamiento del Consumo de Drogas de Lambayeque 2008 – 2012, aprobado con la Ordenanza Regional Nº 003-2007.GOB.LAMB/CR, expresando el esfuerzo, voluntad política y compromiso de las instituciones públicas y privadas preocupadas por el problema de la oferta y consumo de drogas. En el año 2010, la entidad regional con recursos gestionados por DEVIDA ante el Ministerio de Economía y Finanzas – MEF, en el marco de la Estrategia Nacional de Lucha Contra las Drogas y el apoyo técnico respectivo, implementó dicho plan.

Actualmente, el gobierno regional cuenta con recursos presupuestarios por un monto total de un millón 262 mil 554 soles para la continuidad del programa, aunque por las competencias dadas por ley y en concordancia con la Estrategia Nacional de Lucha Contra las Drogas, los recursos han sido asignados a la Gerencia Regional de Educación por 611 mil 62 soles y a la Gerencia Regional de Salud con 651 mil 492 soles para ejecutar la culminación del mismo, mientras la Gerencia de Desarrollo Social establece los canales de coordinación y mecanismos de monitoreo de ejecución. “Nuestro objetivo es contribuir a prevenir y reducir el consumo de drogas en la población escolar de nivel secundario y en familias en situación de riesgo”, enfatiza, añadiendo que el tratamiento brindado es a individuos de 15 a 30 años de edad.

Indica que los módulos en los centros de salud son habilitados con equipos audiovisuales y electrónicos; mobiliario y computadoras, también con medicamentos para el tratamiento farmacológico, como es mil 350 fluxoetina, mil 350 mirtazapina, 700 risperidona, dos mil 700 clonacepam y 100 disulfiram, además de exámenes toxicológicos rápidos para identificar el consumo de marihuana y clorhidrato de cocaína.

TRABAJO CONSENSUADO
Desde la Gerencia Regional de Salud de Lambayeque y DEVIDA se realizaron gestiones en el 2008 para mejorar los programas de tratamiento ambulatorio en el consumo de drogas y adicciones en nuestra jurisdicción. Díaz Morón sostiene que la labor se inició en el período 2008-2009, habilitándose dos módulos de atención ambulatoria, uno en el centro de salud de Cerropón y otro en Cruz de la Esperanza. En tanto en el 2010 se implementaron los módulos de Toribia Castro en Lambayeque, Jayanca, Pueblo Nuevo y Motupe.

Este año, los módulos suman 12 en el primer nivel de atención y dos en hospitales, con especialistas entrenados en el tratamiento de pacientes proclives a las drogas. “Este programa lo fortalecimos desde julio pasado, con el equipamiento que requiere, es decir con logística a fin de efectuar talleres de salud mental en los establecimientos de la región”, enfatiza, agregando que para realizar la captación en la comunidad, realizar visitas de atención integral y dar tratamiento a las personas, se basaron en las encuestas de DEVIDA que demuestran que las personas adictas no tienen un lugar donde recibir terapias.

Sobre el número de individuos captados en el 2009, el funcionario indica que sumaron 350, número que descendió a 160 en el 2010. Sin embargo, este año han registrado a 220 personas que siguen la línea de la rehabilitación ambulatoria. “Estamos en la fase de sensibilización sobre salud mental para captar a los pacientes a través de las visitas a las familias. Otro mecanismo es cuando los usuarios acuden a consulta a las postas médicas”, recalca. Tenemos estrategias sanitarias y trabajamos con la promoción de la salud mental y puede ser una psicóloga o enfermera capacitada la que atienda al paciente en el centro de salud, realizándole un tamizaje referente a violencia familiar o por trastornos afectivos y trastornos de adicción.

Explica que al tener el resultado de la evaluación derivan a los pacientes a los módulos de atención donde se les da el tratamiento ambulatorio, luego son contrarreferidos a los hospitales para que el responsable de salud mental realice el seguimiento, terapias de grupo y visitas. “Por ejemplo, si un paciente con adicción es detectado en Motupe, es llevado al hospital Belén y posteriormente contrarreferido a su centro de salud de origen con la finalidad de que el personal de salud mental realice las visitas integrales y complete el paquete de atención”, enfatiza.

POBLACIÓN USUARIA
En relación a la población usuaria, el funcionario señala que son l0 las mujeres que más llegan a los establecimientos, razón por la que aparecen en los registros. Sin embargo, afirma que son los varones los más afectados por la adición a las drogas, pero lamentable éstos, en su mayoría, no tienen predisposición por acudir a las postas médicas.

La población joven y adulta es la que más accede al consumo de alcohol y drogas, siendo un grueso importante los adolescentes. “En nuestra región, entre las drogas legales está alcohol y entre las ilegales la marihuana, que es la más consumida, seguida de la Pasta Básica de Cocaína - PBC”, indica. Si bien a los individuos se les capta en los centros de salud, existe otro grupo que no llega por sí mismo, requiriéndose el apoyo de la familia. “No siempre la familia apoya en la rehabilitación del paciente, por lo que se invoca a que colaboren con el tratamiento de sus parientes”, señala.

Asimismo, indica que el problema de salud mental tiene una gama de causas que desencadenan en la drogadicción, como es la violencia familiar, sin dejar de lado las enfermedades prevalentes y los problemas del sistema de atención que grafican claramente las tendencias que encontramos en nuestro país, como son los trastornos depresivos, esquizofrenia, ansiedad, suicidio, consumo y abuso de sustancias psicoactivas, maltrato infantil, violencia social, violencia política y pandillaje.

El especialista manifiesta que las personas cuentan con tres tipos de recursos psicosociales. El primero es el psicológico y personal, el que comprende los aspectos materiales, estado de salud y grado de educación. Características de la organización familiar. El segundo son las redes sociales de tres tipos, como es centrar las experiencias y saberes de los participantes de un medio sociocultural. También figuran las personas con desequilibrio psíquico o cuyos familiares y amigos acuden a grupos religiosos o curanderos y sólo perciben la ayuda psiquiátrica cuando se encuentran en situaciones críticas o de gravedad.

Por último están las motivaciones ideológicas y religiosas que son las fuentes de autovaloración de las capacidades personales, las que constituyen un valioso soporte en momento de crisis. En ese sentido, la difusión de los derechos humanos es fundamental con influencia en la familia. El programa buscar articular acciones con el Poder Judicial, el Ministerio Público y la Policía Nacional, realizando reuniones interinstitucionales que garanticen el tratamiento integral de las personas. “En la capacitación a 35 ciudadanos en Ferreñafe se les inculcó la importancia de la lucha contra las drogas, por lo que efectivos policiales desarrollaron una ponencia sobre las implicancia de la adicción en la sociedad”, comenta.
Semanario Expresión

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