El reemplazo del rojo indio y el ocre dorado en las paredes de la sede regional por el gris y el azul; el desuso del famoso ornamento moche de los brazos abiertos como logo y de la frase “una región con alma” como lema, ha despertado en más de uno curiosidad por saber a qué corresponden tales decisiones emprendidas por el ejecutivo lambayecano que lidera el presidente Humberto Acuña Peralta.Para tener claro el panorama debemos remontarnos al año 2003, durante el primer gobierno de Yehude Simon Munaro. El nueve de junio de ese año, el Consejo Regional arribó al Acuerdo N° 038 a través del cual se aprobó “la adopción como logotipo identificatorio del Gobierno Regional, la imagen del ornamento encontrado en la Tumba del Señor de Sipán (personaje de los brazos extendidos), rodeando su contorno un aura color celeste, acompañada en su parte superior de la alusión al Gobierno Regional de Lambayeque en letras del mismo color; y, a los pies de la alegoría la frase “una región con alma” en letras amarillas, todos estos elementos enmarcados por un recuadro en forma rectangular trazado por una línea celeste y sobrepuestos a un fondo azul acero… el mismo que deberá figurar en todos los documentos, avisos y carteles oficiales de los diferentes organismos del Gobierno Regional de Lambayeque”.
DETALLES DE ESCUDO
Meses después, el 23 de diciembre, con Acuerdo Regional 093, el colegiado determinó las características de los símbolos regionales, en consideración a los resultados del concurso convocado con anterioridad y que ganó, para la confección del escudo de Lambayeque, el artista José Ibáñez Castañeda, quien recibió el asesoramiento histórico y la interpretación iconográfica del restaurador César Maguiña Gómez.
El acuerdo describe con exactitud los colores, formas y contenidos del escudo regional, y del mismo modo estipula los colores de la bandera, que debe estar distribuida en los dos francas, una ocre dorado y la otra rojo indio, “colores usados desde el período formativo por los jerarcas como símbolos de autoridad, siendo característicos de la Cultura Sicán”, reza el documento.
Pues bien, en consideración a ambos acuerdos que tienen carácter normativo en la región, aparecen las interrogantes de por qué y bajo qué criterios la actual administración regional luce en los paneles de obras, membretes y publicidades el escudo de Lambayeque en las variaciones dorado, azul y blanco; así como por qué se ha dejado de empelar el logo de la iconografía moche.
ORDEN CORPORATIVO
El presidente Humberto Acuña explica que la decisión corresponde a un acuerdo del directorio de gerentes, que pertenece al nivel ejecutivo, con el propósito de estandarizar la identidad corporativa de la institución de gobierno, aspecto que durante los ocho años de gestión humanista no se fijó, generando esto un desorden en cuanto al uso de los símbolos, emblemas y colores de la región.
Para Acuña Peralta, las variaciones en la presentación del escudo no atentan contra el carácter de intangibilidad que tiene el símbolo regional. Cabe decir que en los 11 meses de gestión ningún consejero ha presentado la propuesta para que el pleno lambayecano acuerde adoptar las variaciones tal como sucedió en el 2003 con el logo de los brazos extendidos y la frase “una región con alma”.
“Así como no le gusta a mucha gente, hay también mucha gente que está de acuerdo y contenta con el cambio, porque el escudo es más representativo que el logo de la manos”, expresa el mandatario, añadiendo que las formas cómo se está presentando el emblema regional (en algunas ocasiones con los colores originales y en otras monocromo), se da de acuerdo a la intensión del uso. “En la bandera aparece tal cual fue ideado y en los carteles de las obras de un solo color”, indica.
SIN PATRONES
“No creo que se esté alterando el símbolo”, insiste Acuña Peralta, quien considera que la decisión del directorio de gerentes resulta suficiente para autorizar al área de Imagen Institucional la definición de la identidad corporativa y la presentación indistinta del escudo.
Refiere que el Gobierno Regional ha carecido de documentos, catálogos o patrones que definan cómo utilizar con fines publicitarios los símbolos de Lambayeque y que ante esa deficiencia se decidió establecer las nuevas características institucionales.
“No se sabía cuáles eran los porcentajes de cada color por ejemplo, ni los formatos de las letras. La situación era tal que el Gobierno Regional no tenía siquiera papel membretado y sus documentos eran alcanzados con los logos en fotocopiados. Eso no podía continuar”, asevera.
Según los creativos que impulsan la definición de la identidad corporativa del organismo de gobierno, que además comprende a todas las gerencias y dependencias regionales, el rojo indio y el ocre dorado, considerados por el Acuerdo 093-2003 como los colores de Lambayeque, no se pueden emplear en razón de que no existen los balances o porcentajes definidos en el CMYK (patrones utilizados en el diseño gráfico). Sin embargo, éstos reconocen no haber consultado a los museos, que en la región son seis, sobre la composición de ambos valores cromáticos. Craso error, teniendo en cuenta que fueron los mismos expertos en arqueología los que ayudaron a la designación de los mismos.
Por ejemplo, los arqueólogos Izumi Shimada, Federico Kauffmann Doig y el mismo César Maguiña, quienes ayudaron a conceptualizar con sus interpretaciones el escudo de Lambayeque, o sin ir muy lejos al arqueólogo Luis Chero Zurita, actual director del Museo de Sitio de Huaca Rajada – Sipán, a quién el presidente entregó hace una semana la máxima condecoración regional.
EL AZUL
“Los cambios dados no corresponden a una decisión unilateral del presidente, sino a algo consensuado con los gerentes de línea”, afirma Humberto Acuña. ¿De dónde salió el azul que ahora se luce en la región?, ¿acaso de los corazones de Alianza Para el Progreso? La autoridad regional responde que el azul que se está empleando deriva del mismo escudo de Lambayeque, sin embargo los creativos del paquete de identidad corporativa refieren que sale del fondo rectangular que acompañaba al ícono de las manos abiertas. ¿Contradicción?
“Estamos hablando de cambio y el cambio está de acuerdo al escudo. Me imagino que el acuerdo (el del 2003 que define los colores de Lambayeque), con el acuerdo del directorio queda sin efecto. El azul no tiene nada que ver con APP (el partido de gobierno), porque el azul de APP es otro, es un azul marino”, enfatiza el gobernante.
LO CURIOSO
Acuña Peralta señala que tanto el logo de las manos abiertas y el lema de “una región con alma” siguen perteneciendo al Gobierno Regional, sin embargo su gestión ha impuesto su propia frase e ícono, iniciativa que dicho sea de paso no contraviene a la norma por cuanto se trata de la característica de la nueva administración, algo así como el “Perú, país con futuro” de Fujimori o el “Perú avanza” de Alan García.
El slogan elegido para la gestión de Humberto Acuña es “una región con acción”, frase que va acompañada de una estilización del mapa de Lambayeque que forma una mano con el pulgar levantado, representando la señal de bueno o positivo. Sin embargo, la imagen puede interpretarse como que el espacio territorial de la región ha variado en la forma que comúnmente se conoce, máxime si se tiene en cuenta que Lambayeque y Piura mantienen un proceso de definición territorial en marcha y que los límites por el norte no han quedado del todo definidos.
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