marzo 17, 2010

Se reduce la pobreza, pero ¿cuándo empezamos a reducir la desigualdad?

Una de las promesas del discurso inaugural de Alan García cuando asumió la presidencia del país fue reducir a la mitad la diferencia entre el ingreso del 20% más rico y el 50% menos pudiente de la población para 2011.

De esta forma, García planteaba una reducción en la desigualdad de los ingresos en la población. A continuación, pasamos a ver un breve análisis con respecto a este punto.
Lo primero que hay que tener claro es ¿a qué tipo de (des)igualdad nos estamos refiriendo?
El indicador de desigualdad al que hace mención García se centra en el ingreso de los individuos, por lo que el tipo de desigualdad al que nos referimos se basa en los resultados monetarios-económicos de los agentes que constituye un claro indicador de la capacidad redistributiva del Estado.
Segundo, en los últimos años ¿cuál ha sido el comportamiento de la desigualdad del ingreso entre 20% más rico y el 50% menos pudiente de la población?Con respecto a este tema, la Mesa de Concertación para la Lucha contra la Pobreza (MCLCP) realizo el diálogo: “Las Perspectivas Macroeconómicas y las Metas Nacionales para la Reducción de la Pobreza”. En donde se abordaron cuestiones de corte económico centrando el interés en temas como la pobreza y la desigualdad. Uno de los ponentes fue Javier Escobal1–investigador de Grupo de Análisis para el Desarrollo (GRADE)- quién preciso que la distancia entre el 20% más rico y el 50% más humilde de la población paso de 4.42 en 2006 a 4.46 en 2008. Esto significa que el 20% más rico de la población paso de tener 4.42 a 4.46 veces el ingreso del 50% más humilde de la población (Ver gráfico).

Diferencia entre el ingreso del 20% más rico y el 50% más humilde de la población
En resumen, de 2006 a 2008 si bien hemos experimentado altas tasas de crecimiento económico con una reducción de la pobreza monetaria, lo que ha habido también es un deterioro en la igualdad de ingresos de la población. Y para 2009 es previsible que esta situación no mejore e incluso empeore por efecto de la crisis internacional. Así pues, hemos ido en dirección opuesta a la meta planteada por el Gobierno acrecentando la brecha de los ingresos en la población.
Podemos aterrizar el presente análisis en dos ideas concretas. La primera es que el actual modelo de crecimiento primario-exportador es incapaz de generar eslabonamientos en el resto de la economía y por lo tanto no posee un carácter inclusivo que permita una mayor movilidad social entre los agentes. Y segundo es que queda al desnudo la poca voluntad para redistribuir de este gobierno. Insistimos ¿cuándo empezamos a reducir la desigualdad?, es momento de repensar el actual modelo de desarrollo económico.

marzo 16, 2010

La hija del ladrón

El Perú tiene varias marcas mundiales en su haber
La marca mundial del narcisismo idiota -categoría pecho y espalda, nado sincronizado, estilo mariposa-, por ejemplo. Narcisismo idiota que se expresa en la frase "Dios es peruano", o en la creencia de que nuestra comida es insuperable, nuestros paisajes son únicos y nuestro folclore no tiene pares.

Los peruanos somos como los brasileños. Lo único que nos diferencia es que no hemos ganado cinco veces el campeonato mundial de fútbol ni hemos tenido a Ayrton Senna -para no hablar de la industria aeronáutica brasileña, del tamaño de su PBI y de las cualidades humanas y éticas de Lula-.

Lo curioso es que si un observador imparcial llegara a estas tierras y preguntara a la gente -la gente de este gran pueblo que se supone que somos- por quién votaría en las próximas elecciones, 22 por ciento de los que contestaran dirían: "Keiko Fujimori". Y entonces ese observador se caería de espaldas.

Porque Keiko Fujimori Higuchi es hija del delincuente convicto Alberto Fujimori Fujimori -alias Kenya Fujimori, alias Presidente de la República, alias Pacificador y alias Su Excelencia-, merecedor de tres condenas que suman 38 años de carcelería efectiva.

Este ladrón que robaba en sacos, este asesino que empleaba armas del Estado, este peruano que se hizo japonés para eludir la justicia, este japonés que fingió ser peruano para gobernar, este cónyuge que encerró a su cónyuge cuando ésta lo denunció por robar donaciones japonesas, este resumen de todas las taras yakuzo-peruvianas que uno puede imaginar, es el padre de quien se perfila como la próxima mandataria de la nación (así, todo con minúsculas).

Y no es que la señora Keiko haya huido de su ADN ni de la maldición de la herencia. Porque la señorita Keiko estudió en Boston con dinero robado por su padre, felonía que ejecutaba Vladimiro Montesinos pero que mandaba hacer el propio Alberto Fujimori.

Y eso sería una mancha muy fea en cualquier país donde la decencia fuera un requisito para entrar a política.

No es una mancha, sin embargo, en el Perú. Porque en este país, de aparente enorme ego, se tolera todo.

Se tolera, por ejemplo, que el programa político de la señora Keiko se resuma en este grito clanesco: "¡indulto para mi papá!" (con lo que el Perú no tendrá una presidenta sino una alcaide y seremos, por fin, lo que Saravá siempre soñó que fuéramos: un vasto Lurigancho).

Porque si Dios es peruano, como dicen los huachafos, entonces Satanás también pasó por la Reniec.

!!!!QUE DIOS NOS LIBRE!!!

marzo 15, 2010

No hay forma de medir el impacto del aporte voluntario minero

En agosto del 2006 las empresas mineras acordaron con el entonces entrante presidente Alan García aportar el 3,7% de sus utilidades por un período de cinco años a un fondo voluntario denominado Programa Minero de Solidaridad con el Pueblo (PMSP). El compromiso estaba atado al desempeño de precios de minerales como el oro, la plata, el zinc y el cobre, que son los principales explotados en el país.

Los precios de los minerales tenían un buen comportamiento entre el 2003 y el 2006. Sin embargo, los empresarios mineros no estaban seguros de cuál sería el desempeño de los metales en los próximos cinco años, por lo que el desembolso del aporte lo ataron a la temperatura de estos “commodities”. Así, se hizo un frío cálculo de un aporte de S/.2.500millones a las comunidades afectadas por la minería en los cinco años de duración del convenio.

Han pasado tres años y medio y hasta el momento las mineras han desembolsado S/.1.388 millones. Se estima que tras los resultados de las mineras en el 2009 el desembolso al fondo voluntario se incrementaría en 25% (aproximadamente a S/.1.735), lo cual se debe concretar a más tardar en la quincena de abril.

Como se recuerda, este aporte voluntario se dio con la finalidad de tratar de esquivar la presión política sobre un posible impuesto a las sobreutilidades mineras, las cuales, pese a lo que pocos creían, se han seguido incrementando.

SIN MEDIDAS
Sin embargo, pese a los fuertes desembolsos que se han hecho para intentar apoyar el desarrollo de pueblos y regiones en los que se encuentra la actividad minera, los logros al respecto podrían no ser tan contundentes por muchas razones. Epifanio Baca, responsable del área de vigilancia ciudadana de Propuesta Ciudadana, indica que una razón es porque no hay forma de medir el impacto de lo desembolsado por el aporte voluntario minero porque sencillamente no se han hecho estudios sociales de referencia sobre la situación que existe en estas poblaciones. Es decir, antes de ingresar a intentar curar males los mineros no han desarrollado los respectivos diagnósticos para determinar qué es lo que esperaban lograr con el PMSP. “No hay líneas de base con las cuales comparar los avances”, indica.
Fuente: El Comercio