La pobreza rural, según cifras del propio Ministerio de Economía y Finanzas, registra el 23.2%, es decir, el doble del promedio nacional. Lo importante para reconciliarse con la zona rural de nuestro país, según el propio Federico Arnillas Lafert, presidente de la Mesa de Concertación de Lucha contra la Pobreza (MCLCP), es trabajar en reducir la brecha en el acceso al agua potable, saneamiento y electricidad, que son mayores en estas zonas.
En la última década el país se encuentra entre las economías de más rápido crecimiento, ha avanzado en fomento a la inversión privada, apertura a mayores mercados; sin embargo se ha rezagado en los temas de desarrollo social, integración regional, infraestructura y medio ambiente, temas para los cuales se ha generado un consenso en este gobierno, que implica además hacerle frente a la pobreza, que hoy registra índices de 31.3%.
Para Arnillas, hay aspectos que favorecen esta tendencia de continuar mejorando en el país, aunque deja en claro que hasta el momento los resultados de las estrategias aplicadas para luchar contra la pobreza no han sido lo suficiente para generar bienestar; “pues esta pobreza aún se ve reflejada en las zonas rurales a través de las cifras que nos muestran a un 31.3% de niños menores de 5 años desnutridos; que a diferencia de la población que reside en la zona urbana, solo alcanza el 10.1%. Más claro aún, un tercio de los niños en las zonas rurales sufren de desnutrición”, refiere Federico Arnillas, replicando que el Estado tiene una deuda pendiente con la población de estas zonas, donde aguardan que el gobierno central en los próximos 5 años reduzca las cifras de vulnerabilidad.
En el país, alrededor de 15 millones de peruanos tienen algún tipo de carencia y por lo tanto son vulnerables a la pobreza. En la actualidad, el 31.3% de la población peruana vive en situación de pobreza y la meta del gobierno actual es reducir al 20% al 2016 y para cumplirlo ha creado programas sociales como Pensión 65, Cuna Más, Beca 18, entre otros; pero ello deberá ir más allá, pisar el acelerador a fondo y obtener resultados favorables con la aplicación de estas políticas sociales.
Y vaya que deberá tomar muy en serio esta labor, pues en más de 900 de los 1837 distritos que existen en el país, prevalece la pobreza. Arnillas Lafert refiere que en este contexto, el actual gobierno, hasta el 2016 deberá tener en cuenta claramente cuatros horizontes, que son el crecimiento con inclusión social en democracia; la igualdad de derechos, oportunidades y metas sociales en línea con las Metas de Desarrollo del Milenio de la ONU; el construir un consenso social y económico a nivel nacional, regional y local; así como abrirse paso a una reconciliación histórica con el Perú rural.
Ha quedado claro que la relación entre crecimiento y reducción de la pobreza no ha sido suficiente para generar bienestar; sin embargo, “si bien hay una tendencia que permite conocer que hubo crecimiento con consiguiente reducción de la pobreza, ésta no ha reducido en la medida que se quiere. Esto, desde ya, despierta malestar en la gente y una demanda que todos compartimos: inclusión social, que ya no es solo un tema de gobierno sino de todas las personas”, puntualiza el presidente de la MCLCP.
Federico Arnillas aclara que la pobreza no existe a nivel de las superestructuras del gobierno nacional, existe en las comunidades y es allí donde se debe articular actividades y eso es lo que busca la Mesa de Concertación, que en el espacio local donde vive la gente el trabajo del Estado articule el trabajo de sus instancias. La construcción de propuestas es el compromiso asumido por la Mesa de Concertación de Lucha contra la Pobreza, aunque en el Estado todos son conscientes que éste no está siendo eficaz, pero lo importante es que el propio sector público empieza a reconocer que no lo está siendo, pero se esfuerza por mejorar las cosas, permitiendo que se genere espacio y concertación.
“En el caso específico de Lambayeque, su zona rural ha dado muestras de iniciar un proceso de impulso para empezar a encontrar salidas y resolver los problemas de pobreza. Es allí donde el Estado debiera sostener y apoyar estas iniciativas. Y si de mejorar la cobertura y calidad de los servicios se trata, pues clave es que empecemos por la educación inicial, sin perder la visión a factores de alimentación, por el elevado índice de desnutrición existente en estas zonas. Entonces, vemos que sí hay cosas urgentes que atender”, replica.
Mejor aún, Arnillas Lafert enfatiza que en atención de esta reducción de la pobreza y el generar empleo este gobierno necesita mantener un crecimiento anual de 6% en los próximos 5 años, pero sin olvidarse de asumir el reto de concertar políticas públicas para la inclusión social y el desarrollo humano, vinculando los lineamientos nacionales a la realidad de cada región.
TRABAJO EN CONJUNTO
Para Yolanda Díaz Callirgos, presidenta de la MCLCP en Lambayeque, si queremos que los índices de pobreza disminuyan es nuestra región no va a ser posible si todos los involucrados en el tema no trabajan en conjunto. En ese sentido, las autoridades regionales y locales son los pilares para lograr el desarrollo de una región como Lambayeque, que registra una alta cifra de pobreza. Según las últimas cifras, en la región, el 31% de la población está en pobreza, y de este porcentaje según el último censo del INEI, el 16% se encuentra en pobreza extrema, distribuida en distritos como Mórrope, Salas, Incahuasi y Kañaris.
Para Yolanda Díaz hace falta una mayor visión y conceptos en la manera de cómo verdaderamente se deben mirar estos problemas, para ello las instituciones públicas deberían estar dispuestos al cambio y a renovar los compromisos, ya que toda gestión pública debería ser medida por los resultados que obtienen durante su gestión.
Es interesante saber del trabajo de coordinación que ha iniciado la Mesa de Concertación junto al Gobierno Regional en un compromiso conjunto a favor de aquellos pueblos que requieren de una acción descentralizada para llegar a los sectores más alejados del departamento, como los distritos alto andinos de Incahuasi y Kañaris en Ferreñafe, donde los beneficios económicos llegan a
“cuenta gotas” porque las necesidades siguen siendo las mismas.
“Los índices de pobreza en esos distritos, incluidos Salas y Mórrope, se han reducido muy mínimamente, y ello ocurre porque generalmente la inversión privada se realiza en las grandes ciudades y por lo tanto, no se generan puestos laborales en los pueblos alejados”, sentencia Díaz Callirgos.
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CORRUPCIÓN Y POBREZA
Para el presidente de la MCLCP, Federico Arnillas, la corrupción se constituye en el peor enemigo de la pobreza, pues quita dinero que no vuelve al Estado, perjudicándose los más pobres, pues bien ese dinero podría servir para ejecutar obras de inversión pública en las zonas desatendidas.
Año a año, muchos recursos se pierden, son irrecuperables, y se replica en los más pobres por cuanto se les termina por negar su derecho de tener una vida de calidad.
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+ NOTICIAS
• Arnillas Lafert puntualiza que en el país necesitamos construir equidad y la inclusión es un camino para lograr la equidad.
• El presidente de la MCLCP también destaca que la transitabilidad de los caminos rurales constituye una forma concreta para alcanzar la inclusión social.
• Con la participación de representantes del Estado y líderes de la Sociedad Civil de las regiones del norte del país, se llevó a cabo en nuestra ciudad el Encuentro Interregional Norte de la Mesa de Concertación para la Lucha contra la Pobreza denominado
“Agenda de la concertación para el reconocimiento, la inclusión y la equidad”.
• Arnillas Lafert participó en ceremonia de Ratificación de compromisos para la lucha contra la pobreza, la cual considera como puntos primordiales la atención integral a la infancia, el desarrollo integral de las poblaciones indígenas, el fortalecimiento de la institucionalidad del diálogo y la participación la protección de las personas adultas mayores.
• Por su parte, Fernando Figueroa, Director General de Política Macroeconómica del Ministerio de Economía y Finanzas, se mostró a favor de la nueva política general de gobierno y las prioridades para el crecimiento con inclusión social, que permitirán continuar reduciendo la brecha de pobreza que existe en el país.
• Para lograr objetivos, Figueroa plantea implementación gradual y selectiva de programas de inversión social y pública que garantice la disciplina fiscal y la eficiencia del gasto público. Asimismo, desconcentración del gobierno nacional para permitir la formación de capacidades de los gobiernos locales.
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