El crecimiento económico de nuestro país es celebrado por quienes ven con buenos ojos la bonanza y los números en azul que aparentemente nos protegen de la crisis que a otros afecta. Sin embargo, la realidad dista mucho de lo que nos hace sentir blindados, más aún si prestamos atención a lo publicado por el antropólogo Pedro Alva Mariñas, quien en nuestra edición 750 destacó las cifras del Instituto Nacional de Estadística e Informática – INEI, que evidencian un alarmante crecimiento de la pobreza en Lambayeque. ¿Cómo se explica esto?
El año pasado el INEI, en su último reporte, señaló que la pobreza en Lambayeque afecta al 38.8% de la población, frente al 35.3% que se alcanzó en el 2010, mostrándose un aumento del 3.5%, cifra que nos ubica en el puesto 10 del índice de pobreza a nivel nacional.
Yolanda Díaz Callirgos, presidenta de la Mesa de Concertación para la Lucha Contra la Pobreza en la región, tiene una opinión muy clara acerca del hecho. Según explica, “la pobreza nos representa situaciones de necesidad tanto en servicios como oportunidades de desarrollo, cayéndose por lo general en el error de imaginar rostros en la zona altoandina de Lambayeque cuando del tema se trata, omitiendo que las precariedades también se aprecian en la zona urbano marginal de todas las provincias”.
REALIDAD EN EL CAMPO
Según cifras del INEI, las zonas rurales son las más afectadas por la pobreza que llega al 46.5% de la población, mientras que Díaz Callingos agrega que los distritos más pobres en Lambayeque son Incahuasi, Cañaris, Salas, Mórrope y Chóchope, donde se evidencian severos problemas de desnutrición crónica infantil, precaria accesibilidad a los servicios de salud y educación, insuficientes niveles de producción agrícola y ganadera (sólo para la subsistencia), y limitada presencia del Estado.
La realidad de las zonas rurales no difiere mucho, toda vez que a ello debe sumarse el restringido acceso a un trabajo digno y la educación de sus niños. En Lambayeque son aproximadamente 20 mil los menores en edad escolar que no asisten a la escuela. Yolanda Díaz refiere que urge la atención de las autoridades respecto a la problemática que se está presentando, sobre todo si el nivel de pobreza en la región se ha incrementado en el último año, curiosamente cuando se presentó un cambio de administración regional y gobierno nacional.
Explica que es necesario orientar políticas que permitan actuar inmediatamente para aliviar la situación de los primeros afectados y más vulnerables de nuestra sociedad, como son los niños, jóvenes y mujeres, principalmente de zonas rurales que no sienten la representatividad estatal.
“Los habitantes de los sectores rurales de la región tienen como principales exigencias beneficios para mejorar su producción agrícola, para lo cual es imprescindible el abastecimiento de agua y la construcción o mejoría de sus caminos, lo que hará posible el efectivo transporte de sus productos como la movilización de ellos mismos en condiciones dignas. Además, de la creación de escuelas y la mejora de las mismas, recordemos que no es un secreto que los colegios de zonas rurales han sido edificados en base a adobe, un material que absorbe la humedad y tiende a colapsar, constituyendo peligro constante para los alumnos y maestros”, expone la presidenta de la Mesa de Concertación.
Diaz Callingos, comenta que si bien las carencias en la región saltan a la vista, se nota también una preocupación por parte del gobierno en materia de lucha contra la pobreza. “
Creo que debemos ser justos y decir que no todo está mal, hay cambios, se está hablando de un gobierno que busca la inclusión social y eso genera grandes expectativas en relación a cuán eficiente será el Estado para luchar contra este flagelo social”, aclara.
ARMA CONTRA LA POBREZA
Como Mesa de Concertación para la Lucha Contra la Pobreza, indica que tienen como prioridad la educación y como primer objetivo, hacer todas las gestiones del caso para que el día primero de marzo las clases empiecen para todos los alumnos, sin excepción, con la asistencia de la totalidad de los profesores desde el inicio del año lectivo.
Otro punto de trabajo es la verificación de todos los centros educativos para que cuenten con materiales de estudio completos. Informa que se está haciendo la entrega de computadoras que implementen a los colegios así como materiales didácticos, medidas que – asegura - demuestran la preocupación que tiene el Estado en materia de educación.
“Cuando los pobres adquieran capacidades con la formación académica y conozcan sus derechos, tendrán las herramientas necesarias para salir de la pobreza”, indica. Una reflexión aparte merece la otra razón por la que los padres de familia no llevan a sus hijos al inicio de sus clases, y es el conocido problema del proceso de matrícula y el condicionamiento del pago de la APAFA.
Díaz Callirgos refiere que el presidente regional, Humberto Acuña Peralta, así como viene trabajando por la obtención de mayores recursos, debe tener mayor liderazgo con la Gerencia Regional de Educación; las Unidades de Gestión Educativa Local – UGELes, y la Gerencia de Transportes y Comunicaciones, debido a que dichos organismos deben salir al encuentro de los problemas. También resalta la importancia del fortalecimiento de la participación de la ciudadanía.
“No debemos desperdiciar oportunidades cuando tenemos gobiernos que apuestan por la democracia, estamos ahí para apoyar el diálogo y aportar con medidas de solución”, manifiesta ratificando su apoyo y buenos deseos para que los proyectos den resultados positivos, que - según manifiesta - es lo que más hace falta entre tanta gestión y trabajo.
PROBLEMA DE RECURSOS
El presidente regional Humberto Acuña Peralta también tiene una opinión respecto a la crisis de pobreza en la región y asegura que la falta de gestión en este rubro se debe a que el Estado está más preocupado en las obras y proyectos de inclusión social del gobierno central que en generar recursos para las regiones, la generación de puestos de empleo y obras, generando un problema de descentralización.
“Qué se le puede pedir a un Gobierno Regional que tiene 50 millones de soles de presupuesto para proyectos, 10 millones destinados al Proyecto Olmos y otro monto de dinero a cada distrito de la región. Cómo se puede generar desarrollo y progreso en esas condiciones”, exclama. Asegura, por otro lado, que el aumento del presupuesto es un trámite que se encuentra en proceso, el cual se ratifica en un decreto supremo aprobado por el Congreso que deberá ser publicado a más tardar en abril.
NUEVOS POBRES
El mandatario lambayecano explica también que la pobreza no sólo se concentra en la zona altoandina, Mórrope y Chóchope, sino también en los distritos azucaremos como Pomalca, Tumán, Cayaltí, Pátapo y Pucalá, donde a pesar del resurgimiento de las empresas agroindustriales se presentan serias carencias de economía y servicios.
“La pobreza no está creciendo en la zona altoandina porque es la parte de la región a la que más estamos beneficiando con presupuesto. La pobreza se ha incrementado en la zona azucarera como Pomalca, Tumán y Capote, a pesar del desarrollo que evidencian las agroindustriales. Es verdad, es preocupante que la pobreza se haya incrementado en Lambayeque, y en el caso de los distritos azucareros la tarea no sólo es de los gobiernos locales, sino también de las empresas, quienes deben hacer más participativa a la población en el mejoramiento productivo”, asevera.
Acuña Peralta refiere que el Gobierno Regional concentra sus esfuerzos en ayudar a la mitigación de la pobreza como problema social, labor en la que el sector privado tiene mucho que aportar a través de la generación de empleo.
“El trabajo conjunto con los inversionistas y empresarios lambayecanos es fundamental, porque ayuda a generar trabajo estable, digno y así garantizar el desarrollo socio económico de las miles de familias pobres que tenemos, las que además deben ver en la educación una herramienta de cambio”, sostiene la autoridad.
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