octubre 17, 2012

DESIGUALDAD UNA VERDAD INCÓMODA PARA LA DERECHA

La derecha peruana, siempre defendiendo el statu quo, insiste en sostener que la desigualdad en el Perú no es muy alta. Lo repiten el grupo El Comercio. No es lo que opinan la mayoría de los peruanos. Una encuesta del 2012 de IPSOS-APOYO para el Instituto de Estudios Peruanos, indica que 85 por ciento de los peruanos considera que las diferencias entre ricos y pobres son muy grandes. 79 por ciento afirma que la persistencia de esta desigualdad se debe a que beneficia principalmente a los ricos.

Durante años, la derecha se podía apoyar en estudios de sus economistas preferidos, estimando el coeficiente de Gini, el más usado indicador de desigualdad económica, en 0,40 y con tendencia a la baja. Pero esos estudios han sido reiteradamente criticados, nacional e internacionalmente, debido a que se basan en encuestas de hogares que no incluyen a los más ricos.
Ya hace algunos años, Gustavo Yamada y Juan Francisco Castro de la Universidad del Pacífico, reestimaron la desigualdad y encontraron que el coeficiente de Gini superaba el 0,6. Similares resultados, con estimaciones de la desigualdad mucho mayores al 0,4, encuentran los estudios de Adolfo Figueroa (Centrum) y de Javier Escobal y Carmen Ponce (GRADE). El año pasado, un estudio de Waldo Mendoza y colaboradores,  de la PUCP, ratificó que el Gini está cerca de 0,60, manteniéndose sin mayores cambios desde hace 50 años. Se trata de uno de los coeficientes de Gini más altos del mundo.
En la última década los salarios han reducido su participación en el PBI en cerca de 3 puntos porcentuales, pasando de 25 a 22%. Al otro extremo,  mientras el 2001 las utilidades de las empresas trasnacionales en el Perú fueron 131 millones de dólares, el 2011 ascendieron a 12, 866 millones de dólares (datos del BCR), casi 100 veces más. Esas utilidades de unas pocas empresas extranjeras, son similares al consumo de los 12 millones de peruanos más pobres, el 40% más bajo de la distribución del ingreso (calculado del Informe Técnico de Pobreza 2011-INEI, cuadro I.2). ¡Que más desigualdad quieren!.
El negacionismo de la derecha sobre la fuerza e importancia de la desigualdad tiene un propósito político: que no se modifique la política económica, que no se cobre más impuestos a quienes concentran la riqueza, que no se fortalezcan las políticas sociales. El gran continuismo. Pero a pesar de la enorme fuerza mediática del conservadurismo, de su machacona insistencia en negar la realidad, un 71% de peruanos, una amplia mayoría, opina que la responsabilidad de reducir esas diferencias recae en el Estado.
La insistencia de la derecha en negar la realidad no convence a la mayoría de peruanos, pero aún así ellos no pierden la esperanza. Se olvidan que, como dijera Abraham Lincoln: “Se puede engañar a algunos todo el tiempo y a todos algún tiempo, pero no se puede engañar a todos todo el tiempo”. 
Por Pedro Francke
Otra Mirada

octubre 16, 2012

FALTA DE PLANIFICACIÓN RETARDA EL DESARROLLO DE LAMBAYEQUE

Pese a que algunas encuestas le dan ubicación expectante de cara a las no tan lejanas elecciones regionales del 2014, el empresario Clemente Flores Vílchez descarta, por el momento, cualquier postulación a la presidencia de Lambayeque, pero confirma la formación de un nuevo movimiento político de ancha base para alcanzar propuestas viables que afiancen el desarrollo local, ese que según su análisis no camina célere por falta de planificación entre nuestras autoridades.

La propuesta – explica – es sentar los cimientos de una corriente política regional que, sin distinción alguna, convoque a los líderes comunales y principales rostros de la sociedad civil organizada, un movimiento que priorice las necesidades de la población más carente a la que no solo se le proporcionen servicios básicos, también oportunidades de empleo digno.

Caminar y aprender
Flores Vílchez ha madurado la experiencia de dos postulaciones continuas. La primera fue en el 2010 en que candidateó a la vicepresidencia regional invitado por Perú Posible y la segunda el año pasado, cuando postuló al Congreso de la República por la misma agrupación, habiendo sido el aspirante que mayores posibilidades tuvo de lograr una curul por el partido de la chakana.

“Somos un equipo de profesionales los que estamos trabajando, de forma independiente, para aglutinar fuerzas políticas y a líderes de nuestra población, así como personas con trayectoria y buen desempeño en la función pública a fin de constituir una agrupación y participar en las elecciones del 2014. Por ahora no hay ninguna candidatura, lo prioritario hoy es sentar las bases de un movimiento nuevo y amplio que logre la confianza de los lambayecanos”, indica Flores Vílchez.

Relevando el gesto del líder de Perú Posible, el expresidente Alejandro Toledo Manrique, de invitarlo a postular por su partido al Congreso de la República, el empresario y abogado comenta que aquella experiencia le permitió conocer mucho más de cerca la realidad regional en sus distintos espacios, toda vez que al recorrer pueblo por pueblo tomó contacto con la gente y de allí ha obtenido el mejor ingrediente para aspirar a la creación de un propio movimiento, mucho más cercado a las necesidades locales.

“Caminar con la población y oír sus demandas posibilita plantear alternativas de solución y formular proyectos de desarrollo donde no solo se capitalice la obra de cemento, sino la valoración de las capacidades humanas y el liderazgo de los hombres, mujeres y jóvenes deseosos de más oportunidades. Entendemos la realidad regional y en base a ello estamos trabajando en un planeamiento estratégico a largo plazo que deberá constituirse en la mejor herramienta técnica para quienes puedan postular a los gobiernos locales y al regional por nuestro movimiento”, afirma.

A Clemente Flores le basta con decir que está dialogando con todos los líderes políticos de la región, evitando así precisar nombres o a los grupos con los que ha tomado acercamiento en los últimos meses en consideración de su planteamiento organizativo. “Existe el interés común de que Lambayeque siga progresando, por lo que mantenemos nuestras puertas abiertas para todos aquellos que quieran sumar en nuestro propósito. El objetivo es trabajar por la región”, precisa.

Ausencia de inclusión
De la gestión de gobierno del presidente Humberto Acuña Peralta, Flores Vílchez señala que tiene intención de desarrollar una buena labor a favor de los lambayecanos, empero considera que hasta el momento no ha emprendido proyectos trascendentales que afiancen el crecimiento regional.

“A él le ha tocado dar continuidad al Proyecto Olmos y ejecutar la subasta de tierras en un proceso bastante cuestionado y del que hasta ahora no puede limpiarse, sobre todo porque mientras a algunas empresas se les vendió cada hectárea a más de 12 mil dólares, a otras se les adjudicó a menos de cinco mil. Es decir, existiendo un potencial de compra mucho mayor se prefirió prácticamente rematar las tierras. Si a eso se suma la entrega directa de 10 mil hectáreas a Odebrecht, tierras que pudieron ser dadas a los comuneros de Olmos, entonces se entiende que no hay una real voluntad por trascender con acciones efectivas de inclusión y desarrollo común”, explica.

Necesidad de asociar
El empresario es contrario de pensar que entregar las 10 mil hectáreas no subastadas del proyecto a los comuneros hubiera significado el fracaso de la inversión en Olmos. Es un convencido que si el Gobierno Regional promovía la asociatividad de los comuneros y los ayudaba en el desarrollo de una gestión con sentido empresarial en el manejo de las tierras, el resultado hubiera sido exitoso.

“Aquí se optó por lo más fácil, entregar las tierras a las empresas y permitir que los comuneros sigan siendo peones de siembra. De qué desarrollo hablamos entonces si la condición de ellos no variará. En Colombia y Argentina son los gobiernos locales los que promueven la asociatividad entre los agricultores, allá no se manejan minifundios sino grandes cantidades de hectáreas que se administran con modelos empresariales exitosos. Los campesinos siembran en bloque, cosechan en bloque, abaratan costos y venden grandes volúmenes al mercado exterior. Si se cree que eso no se puede hacer en Lambayeque existe una gran equivocación, lo que hace falta es capacidad para mirar con visión de desarrollo al agro local”, manifiesta Clemente Flores.

“Creo que existe temor de asociar a los campesinos y para vencer ese temor se necesita liderazgo y conocimiento, que es lo que está faltando”, añade.

Agroexportación y empleos
Por otro lado, sostiene que el Gobierno Regional debió asegurar en las bases de la subasta de Olmos que los lotes debían destinarse a la siembra de productos de agroexportación y cuyo cultivo debía darse en un plazo determinado tras la adjudicación, en razón de que – expresa – se corre el riesgo que se empleen las tierras para la siembra de caña de azúcar y posterior producción de etanol, lo que reduciría enormemente la generación de empleos directos.

“Esto podría pasar con las más de 14 mil hectáreas que ha concentrado el Grupo Gloria. Si bien en el país existe la necesidad de producir más azúcar para consumo doméstico dado que la cuota de importación es elevadísima, para empresas como Gloria le resultaría mucho más rentable producir etanol. Miremos el caso del Grupo Romero en Piura, que con su proyecto Caña Brava destina más de dos mil hectáreas para estos fines. Yo creo que la región debió ponerle candados al uso de las tierras de Olmos”, indica.

Para Clemente Flores, a la gestión de Humberto Acuña le falta mayor conocimiento del sector agrario y las potencialidades que se tienen para emprender políticas locales que den a los agricultores capacidades de competitividad.

“Quizá le falte convocar a técnicos que conozcan con mayor amplitud el sector y tengan la visión global de lo que se quiere para el agro lambayecano hacia adelante. Es increíble que teniendo cinco valles las expectativas solo se centren en Olmos, mientras los valles de Motupe, Zaña y La Leche siguen a la espera de inversión y desarrollo. Podemos convertirnos en una región impulsora de productos orgánicos, que además de mantener sanos nuestros suelos darían mayor rentabilidad a los agricultores, pero lamentablemente la falta de planificación retarda el desarrollo de Lambayeque”, enfatiza.

Calidad y eficiencia en el gasto
Reconoce el mérito del incremento del presupuesto histórico del Gobierno Regional a 138 millones de soles para el próximo año, así como el que Lambayeque lidere la ejecución de gasto a nivel nacional. Sin embargo, Flores Vílchez sostiene que no se está midiendo la calidad y eficiencia con la que se invierten los presupuestos públicos de la región, sobre todo tomando como ejemplo la construcción del Pase Ecológico Yortuque, donde se está rompiendo el encausamiento de concreto que la administración lambayecana realizó el año pasado.

“Invertir en una obra que luego vamos a dañar para complementarla con otra es evidencia que falta de planeamiento. La Avenida Chiclayo es otro ejemplo de la carencia de control en gasto y la calidad de los trabajos que se desarrollan. A Lambayeque no le sobran recursos como para darnos el lujo de hacer y romper, porque con esos pocos montos podemos llevarle agua y energía y saneamiento básico a los cientos de pueblos jóvenes que hay en la región y se mantienen en condiciones deplorables”, comenta.

¿Concertación real?
Asegura no creer que en la gestión regional actual exista una organización sistemática orientada a mal utilizar los recursos económicos y acrecentar la corrupción, mas sí que se presentan casos aislados que merecen sanción y correctivas ejemplares que sienten precedentes. En este análisis, tomando como referente el slogan que empleó Humberto Acuña en la campaña regional del 2010 (concertación sin corrupción), considera que hace falta mayor capacidad de consenso con los gobernantes provinciales y distritales.

“Más parece que existe un afán de protagonismo, buscando el cálculo político en cada proyecto que se emprende por la región y prueba de ello es que se está dejando de lado al alcalde de Puerto Eten, quien mucho antes que el presidente regional fue el que batalló solo por el Terminal Marítimo. Hoy se tiene la partida de nacimiento de esta obra como es la Autoridad Portuaria Regional y se opta por actuar de esa manera. Cuando uno se convierte en gobernante, creo yo, debe desprenderse de todo cálculo político. Gestos de concertación son los que faltan”, reflexiona Flores Vílchez, añadiendo que es claro que el presidente Acuña está pensado en la reelección y que el proyecto del Terminal Marítimo será su caballito de batalla en las elecciones del 2014.

Inversión que no se atrae
En relación a la lucha contra la pobreza en la región, Clemente Flores indica que incrementar el acceso de la población a servicios básicos como agua, desagüe, energía eléctrica, así como a Salud y Educación de calidad deben constituirse en las líneas maestras de todo gobierno local, por lo que lo realmente nuevo sería que éstos promuevan la generación de empleo tiendo como aliada a la inversión privada.

“Las poblaciones de Cañaris, Incahuasi, Salas y Chóchope claro que merecen servicios básicos para mejorar su calidad de vida, pero también necesitan de trabajos bien remunerados, inclusivos y generen los recursos para que salgan de la postergación en la que viven. Me pregunto qué está haciendo el Gobierno Regional para atraer a más inversionistas, para establecer nuevas alianzas público – privadas, para impulsar la asociatividad. Muchas regiones en el país se pelean por lograr la presencia de los capitales privados, pero en el caso de Lambayeque ¿se está haciendo lo mismo? Creo que está dejando de lado un aspecto fundamental para el progreso de las comunidades”, cuestiona el empresario.

Finalmente, Clemente Flores lamenta que las agrupaciones políticas que compitieron por la presidencia regional en las votaciones del 2010 no estén jugando el rol de oposición responsable que la ciudadanía les encargó.

“Se necesita de una oposición constructiva, que aporte y fiscalice el trabajo regional y ayude a la gestión del presidente Acuña a superar los problemas que hasta el momento ha mostrado. El presidente no puede seguir gobernando oyendo solo a su entorno que solo le dice que las cosas están bien, continuar así es engañarse”, afirma.

“Cuando uno se convierte en gobernante, creo yo, debe desprenderse de todo cálculo político”.

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Clemente Flores señala que Lambayeque se está en desventaja frente a las regiones vecinas como Piura, La Libertad y San Martín que en estos momentos generan mayor atracción para inversión privada.

Asimismo, señala que superar los problemas de inseguridad ciudadana no solo pasa por adquirir logística para la Policía Nacional, sino por ejecutar planes efectivos de preparación de la población y mayor efectividad de cada uno de los actores llamados a contribuir en esta tarea, como el Ministerio Público y el Poder Judicial.

PERFIL:
Clemente Flores Vílchez tiene 39 años de edad, es director del Grupo Flores, dedicado hace 20 años a los rubros de agricultura, comercio y transportes. Además es bachiller en Derecho y Ciencias Políticas.