octubre 01, 2012

QUE DETERMINA LA DELINCUENCIA EN EL PERÚ Y EL MUNDO

América Latina y África tienen las mayores tasas de delincuencia entre las regiones del mundo. Perú aún tiene crecientes tasas de homicidio y altísi-ma incidencia de robos y hurtos. La tasa de robos casi duplica la del resto de América Latina y es ¡130 veces la de Japón!. Más del 40% de los hogares, algún miembro de la familia ha sido víctima de robo o intento de robo y un 55% de la población ha de-nunciado haber sido víctima de un delito en los últi-mos seis meses.

No sorprende que más del 70% de los peruanos sufren de niveles medios o altos de temor a la delin-cuencia. Peor aún, estas cifras del año 2011 son par-te de una tendencia creciente de delitos y sus se-cuelas en los últimos, al menos, 10 años.

En el mundo y en Perú se ha perdido la guerra (¿batallas?) contra las drogas hoy ilegales, así como EE.UU. perdió la guerra contra el tráfico y consumo del alcohol durante la prohibición del mismo (1920-33). En producción, consumo, y tráfico de drogas, estamos en el ranking mundial.

¿Qué determina la delincuencia?
La evidencia científica muestra que la delincuencia disminuye con el crecimiento, la prevención social, la persecución penal eficaz y la confianza social. En cambio, la delincuencia aumenta con las drogas ilegales, los hogares con mujeres jefas de hogar, el porcentaje de jóvenes, el desempleo, la concentración del ingreso y el tamaño de las ciudades (E&N, junio 2012).

Costos directos de la delincuencia
La delincuencia tiene costos directos: aquellos im-puestos a víctimas (pérdidas de vidas, salud, días laborales y propiedad), el coste público (en preven-ción, investigación, persecución y penalización de delincuencia) y gasto privado en prevención (alarmas, guardias privados, rejas, primas de segu-ros). Por ejemplo, en Chile, el Instituto Libertad y Desarrollo estima que los costos directos de la delincuencia equivalen al 2,2% del PIB de Chile. En el Perú no debe ser menos del 3% del PBI.

También hay costos indirectos 
La delincuencia impone dos costos indirectos adi-cionales. Están los daños terribles que infligen los criminales a sus víctimas, lacerando sus mentes y sus almas. Están los costos indirectos pagados por toda la po-blación. La delincuencia destruye la confianza inter-personal y es un impuesto al trabajo, al ahorro, al emprendimiento y a la recreación fuera del hogar, reduciendo la calidad de vida y el crecimiento económico.

Modelo del delito:
Cuál es la probabilidad (P) de pensar como opción el delito; y de serlo, cuál es la P de ser detectado; de ser captura-do; de ser juzgado; de ser sentenciado; y, de que se cumpla la sentencia. Nótese cuáles son los actores responsables en cada etapa (la intervención debe ser integral) y lo rentable que resulta en el Perú en las condiciones actuales, dada las bajas Ps desde la detección.

Insuficientes avances contra la delincuencia 
Frente al aumento de este mal en más de una década, el Perú ha respondido tratando de refor-mando leyes e instituciones y destinando más recursos al combate de la delincuencia. Si bien las detenciones y condenas han aumentado en los últimos años así como los recursos destinados a su control, ello ha conllevado a una explosión de la población carcelaria, con excesivo hacinamiento y una baja exposición a programas de rehabilitación. No hay acción sólo reacción.

Un enfoque integral
Como se podrá inferir del 2do recuadro en esta página, el enfoque debería ser integral, mucho más allá de más comisarías y más policías. Hay que reformar el Estado, hay que institucionalizarlo.
Instituto de Economía y Empresa

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