agosto 03, 2012

MIRANDO BIEN LA ECONOMÍA, CUANDO NO ES LO QUE PARECE

Suponga existencia de agentes conservadores (CONS), progresistas (PROG), y solidarios (SOLID). Un CONS y PROG comparten como principio que el mercado es el mejor asignador de recursos, pero disienten respecto de hasta dónde puede el mercado quitarle terreno al Estado en la provisión de servicios públicos.

Los CONS siempre buscarán “soluciones privadas a problemas públicos”, en cambio los PROG optarán por guardar para el estado servicios que consideran indispensables para disminuir inequidades como la educación y la salud.

Los CONS y SOLID
Un SOLID se acerca a un CONS en cuanto a expandir los mecanismos de mercado a la provisión de servicios públicos, pero de la mano de un apoyo solidario del Estado tan intenso como exigiría un PROG. Ejemplo, se trataría de (iniciar y) extender masivamente los subsidios a la demanda para que los más pobres accedan a los servicios de salud y educación provistos indistintamente por entidades privadas o públicas, eliminado los actuales subsidios a la oferta (en salud y educación), al tiempo que el monto per cápita de esos subsidios se incrementa.

A diferencia de un PROG, un SOLID a una política de innovación tecnológica, por ejemplo, la hará vía una exención tributaria y no creando una en-tidad estatal que administre burocráticamente el gasto destinado a innovación.

El SOLID y el PROG. Igual fondo pero diferente forma
El SOLID comparte con el PROG su interés por la equidad, manifestada en la igualdad de oportunidades, pero está dispuesto a buscar los mecanismos más eficientes para conseguir ese propósito, que más de las veces se circunscribe a introducir la lógica de la competencia y el mercado en áreas que para un PROG es un tabú.

El PROG: buenas intenciones pero nada más eso
El PROG se desenvuelve en el llamado mundo progresista a secas, donde se respira una sospecha casi visceral a respecto al sector privado. De ahí que palabras como regulación, fiscalización e intervención son prioritarias en el léxico progresista, mucho más que otras como eficiencia, productividad o crecimiento.

El CONS, algo atrapado en la telaraña
El CONS probablemente se siente parte de una red de intereses privados que le quita grados de autonomía a la hora de llevar a cabo políticas públicas.
El SOLID, en cambio, ve en empresario privado al mejor aliado para traer progreso al país en un marco de plena competencia y de fuerte innovación sin prebendas, y puede ser aliado a nivel gobierno.

La teoría económica se basa en aplicación del método científico: para explicar un fenómeno primero se plantea una hipótesis y luego se verifi-ca con los datos. Esto se hace, por la naturaleza de fenómenos económicos, de manera imper-fecta, ¡pero es lo mejor!

El SOLID con mayor sentido común
Para un SOLID el crecimiento económico es casi un bien absoluto, pues es a la larga que trae más empleo y mejores salarios, y permite recaudar más fondos al Estado para hacer su labor solidaria.
El SOLID puede ser más audaz y apostar incluso a medidas menos ortodoxas que apoyen la innova-ción tecnológica e inciten un espíritu shumpeteriano en sector privado, algo que un CONS mirará con sospecha (véase primer recuadro).

Un SOLID es un espíritu libre 
Dispuesto a entender y aceptar la globalización de la cultura, prescindiendo de anteojeras moralistas pero ferozmente atado a la declaración universal de los derechos humanos, buscador de la eficiencia y la transparencia a todo nivel, y a la vez, compro-metido con la creación de la riqueza como la única manera de apuntar a que todos tengamos una vida digna. ¿Con quién nos identificamos?
Instituto de Economía y Empresa S.A.C.

Volumen 04 nº 86
Período de Publicación
31.07.2012 - 30.08.2012

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