junio 04, 2010

Baguazo: un año después

Este sábado se cumple un año de los sucesos ocurridos en Bagua el 5 de junio de 2009, que dejó como trágico saldo 33 peruanos muertos y un desaparecido. Esta fecha resulta propicia para analizar el camino recorrido en el proceso de reconciliación entre el Estado Peruano y los pueblos indígenas.

¿Qué balance podemos hacer sobre lo ocurrido luego del “Baguazo”? En primer lugar, veamos los procesos judiciales. Los sucesos del 5 de junio derivaron en 7 casos judiciales con un centenar de civiles denunciados, quienes hoy se encuentran bajo mandato de comparecencia. Respecto a la denuncia penal formulada contra los generales PNP Luis Muguruza y Javier Uribe por la titular de la Primera Fiscalía Provincial Mixta de Utcubamba, esta ha sido declarado inconsistente por el Poder Judicial. Asimismo, en Lima, existe un proceso en el 37º Juzgado Penal de Lima contra los líderes indígenas Alberto Pizango, los hermanos Saúl y Servando Puerta, Marcial Mudarra y Teresita Antazú por los delitos de sedición y motín en agravio del Estado. Todos estos dirigentes actualmente se encuentran con mandato de comparecencia.

En segundo lugar, actualmente, se cuenta con varios informes que analizan el “Baguazo”: el informe final de la Comisión de Bagua, el informe en minoría y 4 informes del Congreso. Que no exista un consenso a un año de ocurridos estos hechos es realmente preocupante.

Un paso hacia adelante en el proceso de reconciliación ha sido la aprobación por el Congreso del dictamen sobre la Ley que regula la consulta previa a los pueblos indígenas y originarios, la cual reconoce la consulta como un acuerdo entre el Estado y las comunidades cada vez que se elaboren medidas legislativas o administrativas que los afecten. Se espera que esta norma, una vez publicada, ayude a prevenir y disminuir los conflictos sociales y fortalezca la seguridad jurídica de los territorios indígenas.

Por otro lado, se observa un hecho que de tomar mayor fuerza significaría uno de los grandes resultados de este proceso de reconciliación. Los líderes y sus bases indígenas se vienen organizando para participar en las próximas elecciones locales, regionales y nacionales. Hasta el momento, se ha anunciado la candidatura de Carlos Navas, vocero de AIDESEP, a la presidencia regional de Amazonas a través del movimiento Unidad Democracia Amazonas (UDA). Además, se dice que Servando Puerta Peña, dirigente de ORPIAN, postulará al Consejo Regional de Cajamarca mientras que su hermano Saúl Puerta tentaría una curul en el Congreso por el UDA. Asimismo, se dice que Alberto Pizango estaría por postular al Congreso.

Para un sector, esta es una “política de la convulsión”, es decir, el oportunismo de algunos dirigentes indígenas que azuzaron las protestas el año pasado. Pero, ¿acaso no es momento de contar con una representación indígena para que defienda los derechos de sus representados? ¿No es la vía democrática postular a las elecciones?

Por todo esto, a pesar que aún no existe un consenso sobre lo que realmente pasó el día del “Baguazo”, la aprobación de la ley de consulta y que las organizaciones indígenas decidan, hoy más que nunca, participar en los procesos de representación ciudadana, señalan que algo positivo aprendimos de esta terrible tragedia.
Otra Mirada

1 comentario:

Luis La Riva dijo...

La tragedia de Bagua constituye una expresión de las severas fallas institucionales que enfrenta el Perú. No entenderla en su profundidad solo llevará a que se repita cada cierto tiempo, cambiando solo de escenario.