abril 16, 2010

Código del consumidor: Primero son los derechos ciudadanos

En las últimas semanas, el anteproyecto del código de consumo ha concitado un alto interés y espacios de interesante debate.A continuación, pasamos a revisar brevemente este tópico.

Antes que todo, el análisis debe partir reconociendo que el rol de consumidor es solo una dimensión de la ciudadanía, entendida ésta como el abanico total de normas y procesos -léase derechos y deberes- que define la pertenencia del individuo a la sociedad. Por lo tanto, este tema no debe limitarse al plano estrictamente economicista-comercial (como muchos abogados que fungen de economistas pretenden hacerlo), sino al de los derechos y deberes ciudadanos.
El tema de fondo aquí es el papel que debe asumir el Estado articulado con las asociaciones de la sociedad civil en la relación: consumidor-proveedor. El análisis de esta cuestión pasa por tener en claro que en el país tenemos una estructura de mercado con un carácter predominantemente oligopólico. Basta con revisar los índices de concentración económica¹ en la mayoría de sectores del país para verificar indicios válidos en relación a este punto. Por lo tanto, es erróneo desarrollar este tema partiendo del supuesto de una economía con una estructura de competencia perfecta. La hipótesis no puede imponerse a los datos empíricos, sino exactamente lo contario.
Consecuentemente, si tenemos una sociedad con una fuerte concentración del poder económico, lo que tiene su correlato en el poder político, resulta imperativa una también fuerte presencia del Estado que sirva de contrapeso a esta situación, promoviendo una mayor competencia y –principalmente- limitando las posibilidades de abuso para con todos nosotros: los consumidores y antes que todo ciudadanos.Respecto al rol del consumidor, se ha querido exponer el concepto de soberanía del consumidor² cual dogma económico para desvirtuar cualquier intervención del Estado en pos de controlar políticas abusivas contra el consumidor. Lo que se olvidan de decirnos es que el cumplimiento de la soberanía del consumidor tiene como condición sine qua non un contexto de información completa que no es el caso.
No debemos perder de vista de que el verdadero respeto y valoración del consumidor conforman una de las principales columnas vertebrales del sistema de mercado, por lo cual se encuentran en línea con la obtención de una mayor eficiencia económica en el país.
Para finalizar, con respecto al documento final del código del consumidor, huelga decir que éste debiera promover una mayor presencia del Estado, pero que esta presencia no debiera restringirse únicamente al mayor acceso de información para los consumidores. Sino que refleje y sea consciente del reconocimiento de los derechos ciudadanos y del rol fundamental del Estado como contrapeso a la fuerte concentración del poder político-económico predominante en el país. Y de esta forma no termine como un documento presa de poderosos lobbies. Debido a la relevancia del tema seguiremos desarrollándolo en posteriores infodiarios

4 comentarios:

Mia Silva dijo...

de hecho tiene que ser asi..si no donde estaríamos...debemos defender nuestros derechos

Unknown dijo...

Un verdadero sistema nacional de defensa del consumidor parte por considerar la necesidad de contar con una autoridad de consumo independiente de las actividades de la agencia de competencia que, ello no esta mal, busca preservar el modelo económico vigente. El INDECOPI ya cumplió su ciclo como autoridad de consumo, y es necesario repensar al INDECOPI como muy bien lo ha manifestado su anterior presidente el Dr. Santiago Roca actual profesor de ESAN así como quien fue presidente de la Sala de Defensa de la Competencia del INDECOPI, Dr. Juan Francisco Rojas.

El Código de Defensa y Protección del Consumidor que se encuentra para su aprobación por el Congreso, significa un avance respecto a la actual ley, si bien es cierto que aún han quedado algunos temas por incluir, podemos decir que se han algunos importantes avances como por ejemplo: se ha logrado eliminar la exigencia del estándar de conducta del consumidor razonable, se incluye una lista negra y gris de clausulas abusivas, se desarrolla la institución del arbitraje de consumo, el libro de reclamaciones, la exigencia de etiquetado de transgenicos, entre otros más.

Como muy bien señala la autora de este post, los derechos de los consumidores no se agotan con resolver el problema de la asimetria informativa, sino que además se debe proteger a los consumidores frente a practicas estandarizas empresariales donde el consumidor no tienen capacidad de negociación, asimismo a aquel grupo de consumidores vulnerables donde no se puede medir con la misma regla que a los consumidores informados.

El CONACUP colegiado integrado por asociaciones de consumidores de diversas partes del país, esta atento al desarrollo de este tema que es de primerísima importancia para los consumidores y usuarios del Perú.

Unknown dijo...

Un verdadero sistema nacional de defensa del consumidor parte por considerar la necesidad de contar con una autoridad de consumo independiente de las actividades de la agencia de competencia que, ello no esta mal, busca preservar el modelo económico vigente. El INDECOPI ya cumplió su ciclo como autoridad de consumo, y es necesario repensar al INDECOPI como muy bien lo ha manifestado su anterior presidente el Dr. Santiago Roca actual profesor de ESAN así como quien fue presidente de la Sala de Defensa de la Competencia del INDECOPI, Dr. Juan Francisco Rojas.

El Código de Defensa y Protección del Consumidor que se encuentra para su aprobación por el Congreso, significa un avance respecto a la actual ley, si bien es cierto que aún han quedado algunos temas por incluir, podemos decir que se han algunos importantes avances como por ejemplo: se ha logrado eliminar la exigencia del estándar de conducta del consumidor razonable, se incluye una lista negra y gris de clausulas abusivas, se desarrolla la institución del arbitraje de consumo, el libro de reclamaciones, la exigencia de etiquetado de transgenicos, entre otros más.

Como muy bien señala la autora de este post, los derechos de los consumidores no se agotan con resolver el problema de la asimetria informativa, sino que además se debe proteger a los consumidores frente a practicas estandarizas empresariales donde el consumidor no tienen capacidad de negociación, asimismo a aquel grupo de consumidores vulnerables donde no se puede medir con la misma regla que a los consumidores informados.

El CONACUP colegiado integrado por asociaciones de consumidores de diversas partes del país, esta atento al desarrollo de este tema que es de primerísima importancia para los consumidores y usuarios del Perú.

Unknown dijo...

Me parace perfecto que el CONACUP este atento a este tema, ya que es primordial para todos los consumidores y usuarios sentirnos seguros y respaldados por instituciones fuertes y solventes