Por su actividad comercial por excelencia, Chiclayo, en los últimos años, ha pasado a convertirse en una de las urbes más importantes del país, sin embargo, no ha dado muestras de ser una ciudad moderna, una verdadera metrópoli. Y ello porque quizá le haga falta más de un ingrediente.
Proyectarse a esa posibilidad, de salto al progreso, que involucra de por sí, mucho esfuerzo y mucha capacidad, son partícipes los arquitectos españoles Ana Ábalos y Pablo Llopis, quienes desde las aulas de la universidad Santo Toribio de Mogrovejo realizan una crítica prospectiva sobre la Capital de la Amistad.
Para estos dos expertos y galardonados arquitectos, Chiclayo adolece de este proceso pues está desestructurada por el hecho mismo que esta ciudad no nació de una matriz o estructura urbana concreta como las organizadas en damero, sino, nace como producto de la actividad fomentada por el comercio, lo que la hace más compleja.
Y es que precisamente, en los albores de la época Republicana, no éramos más que un pequeño pueblo; sin embargo, nuestra ubicación estratégica determinó que en décadas posteriores se convirtiese en el nudo de la red de comunicaciones como la férrea y después la automotriz. Evaluando experiencias ajenas, el arquitecto Llopis considera que Trujillo es una clara muestra de cómo debe ser una ciudad muy bien estructurada.
“Me refiero a que la trama urbana, originaria de Trujillo, es muy diferente a la de Chiclayo. La trama urbana del centro de Trujillo es ortogonal, basada en un modelo hispánico, con una Plaza de Armas y un centro estructurado según dos directrices ortogonales. En cambio, este proceso no se produce en esta ciudad, porque su origen es otro”, refiere Pablo Llopis Fernándes, arquitecto español.
Aunque no existen normas establecidas para alcanzar el crecimiento urbano ideal, que abran paso a convertirnos en metrópoli, según Llopis, sí deben contarse con criterios pro positivos. Es decir, “que hayan criterios básicos que puedan dirigir un crecimiento hacia algo y que este crecimiento no sea desordenado, que al final lo que produce es que no haya un orden en la trama y siempre haya unos vacíos y unos espacios más inconexos, que se podrían detectar si se traza un plan general que, supongo, que el ayuntamiento ya tiene previsto elaborar”.
CHICLAYO PIERDE ESTÉTICA
Según Llopis Fernándes, la estética marcada que Chiclayo posee, es decir, de volúmenes limpios, con espacios públicos amplios y aceras ajardinadas, se está perdiendo frente a las nuevas e irregulares construcciones. Sin duda, la mal llamada modernidad genera problemas que las autoridades deberían controlar.
Precisamente es el entender de Ana Ábalos Ramos, también arquitecta española, pues considera que frente al boom de las nuevas construcciones, “al parecer estamos retrocediendo en su concepción, porque parecieran perdidas frente al resto, que supongo se motivan en problemas como el de la inseguridad ciudadana, pues en lugar que sean muy ligeros, es decir, no haya valla entre la vivienda y la calle, pues ahora vemos tapias muy altas, un crecimiento algo descontrolado. En el punto de la estética, en el caso de los barrios jóvenes, que crecen en forma espontánea, es muy difícil controlarla. No lo sé si desde la municipalidad eso lo están gestionando o controlando o simplemente surgen de forma espontánea”.
Buscando una respuesta a ello, el gerente de Urbanismo de la Municipalidad Provincial de Chiclayo, Jorge Incháustegui Samamé, refiere que si bien en la ciudad se registra un vertiginoso proceso migratorio a Chiclayo, de pobladores foráneos con costumbres propias, esto ha motivado cambios bruscos en la ciudad, alterando su estética, la misma que espera sea recuperada gracias a un paulatino proceso de intervención de la autoridad municipal.
“Es cierto, esta nueva población trae consigo costumbres propias, como el no tarrajear sus fachadas. En estos momentos, en la municipalidad venimos exigiendo el tarrajeo de los lados laterales, y si es posible los posteriores, de tal manera de darle a la ciudad de Chiclayo un aspecto de ciudad más acabada en el tema constructivo”, responde Jorge Incháustegui frente a las críticas de los profesionales españoles, comunes en el mundo de los arquitectos.
ANILLOS PERIFÉRICOS
Según los arquitectos españoles, el problema no es tampoco constructivo, se requiere establecer además un orden en la ciudad. Un paso fundamental para el salto al progreso es la propuesta de conformar anillos periféricos. En ese sentido, la arquitecta española Ana Ábalos propone que el primer anillo contemple la zona centro, que pueda estar en parte peatonalizada. “Un segundo anillo, de mayor tráfico, como una circunvalación mayor, pero sí, evitando que el tráfico pueda meterse por todas partes, cruzando la ciudad de punta a punta, por supuesto que ayudaría a la estructuración de lo que ya existe”.
Como propuesta inicial e inmediata es apuntar a recuperar el centro histórico de Chiclayo, donde problemas como el transporte debieran ser atendidos con urgencia pues la congestión vehicular ha terminado por asfixiarlo por completo. “Hemos paseado mucho por el centro de Chiclayo y es que la vemos como desestructurada, pero que creo tiene un gran potencial. Tiene un centro histórico característico, especial, que la población lo recorre mucho, pero que es una pena todo el tráfico vehicular que ahora mismo se produce en esta zona”, puntualiza Pablo Llopis Fernándes.
Para los arquitectos españoles, convertir a Chiclayo damero en un núcleo peatonalizado es lo que recomienda, opinión que comparte el actual gerente de urbanismo, Jorge Incháustegui. “Estamos trabajando un tema de mejorar todo el cercado de la ciudad, como es el cambiar veredas, mejorar la transitabilidad de los vehículos, el pintado de fachadas y tiene también que ver con el peatonalizar algunas calles. Las primeras calles están priorizadas en Elías Aguirre, Daniel Alcides Carrión y Colón. Obviamente para que esto suceda debemos cerrar algunos puntos importantes como el corredor vitrina, es decir, que todo el tráfico que viene desde Salaverry hacia Elías Aguirre pueda quedar en la avenida Grau y pueda darse el desplazamiento por Manuel María Ízaga y hasta la avenida Bolognesi. Chiclayo no solo requiere asistencia en su centro histórico, también sus principales calles y avenidas; con obras viales importantes”, acota el funcionario municipal, añadiendo que hacia eso se apunta y ya está casi listo el expediente que permitirá a mediano plazo concretar el primer intercambio vial de la ciudad.
“Este intercambio vial está constituido por las intersecciones de la avenidas Fiztcarrald y Chinchaysuyo. Estamos ya elaborando el expediente técnico, se ha hecho la buena pro dentro del sistema de contrataciones del Estado para convenir con el especialista que ha hecho los expedientes y estamos programando empezar su ejecución el próximo año”, expresa Jorge Incháustegui.
La ejecución de la ampliación de la avenida Bolognesi, la culminación de la avenida Chiclayo, la autopista El Sol, y la conectividad que se le dé más adelante también será fundamental dentro del plan futurista de modernizar nuestra ciudad. Incháustegui Samamé concluye que Chiclayo, a todas luces, apunta a que su crecimiento sea armónico y racional, requiriendo para ello cuotas de mucha voluntad y esfuerzo en conjunto.
Semanario Expresión
octubre 06, 2011
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