El deseo de los alcaldes de volver a gobernar sus comunas siempre ha estado latente. 32 de los 38 alcaldes de la región Lambayeque intentarán el 3 de octubre próximo que el electorado les renueve la confianza por 4 años más. Varios burgomaestres que intentan repetir el plato afirman que la vocación de servicio los lleva a seguir trabajando en beneficio de su pueblo; sin embargo, muchos se encuentran con procesos judiciales y una veintena con investigaciones preliminares en el Ministerio Público.
Uno de los burgomaestres más comprometidos con la justicia es el alcalde de Lagunas – Mocupe, Pedro Milton Pejerrey Manzanares, cuyos presuntos delitos se ventilan en el 2º Juzgado de Investigación Preparatoria.
De acuerdo al expediente 03287-2010-1706-JR-PE-02, Pejerrey Manzanares está siendo investigado por Malversación de Fondos, Colusión, Abuso de Autoridad y Falsedad Genérica. Entre las irregularidades que se le imputan está la presentada por sus regidores concejales quienes lo denunciaron por realizar un convenio a título personal con la Dirección Regional de Transporte y Comunicaciones, mediante el cual el referido alcalde alquiló una motoniveladora del municipio sin consentimiento de sus regidores.
De igual modo, el cuestionado alcalde ha sido denunciado por sus regidores por no haber realizado la declaración jurada de sus bienes; desembolsar dinero para pagar a la emisora Radio América sin el consentimiento del concejo por servicios a la Municipalidad; contrato de personal fantasma aludiendo directamente a José Aguilar Castillo; irregularidades en la licitación del programa del Vaso de Leche; uso de combustible en bien propio, el cual también donaría a terceros; falta de informe mensual detallado del gasto del FONCOMUN; insultos reiterados hacia trabajadores municipales como Juliana Farro, quien fue despedida ante tal abuso; entre otras tantas denuncias, todas alcanzadas por los regidores de la comuna de Lagunas Mocupe.
Asimismo, el alcalde de este distrito comprendido en la provincia de Chiclayo está siendo procesado por malversar fondos de una partida destinada para la construcción de una plazuela en Nuevo Mocupe. Una de las más escandalosas denuncias destaca la exoneración de impuestos a la empresa Agrícola Úcupe y San Pedro Nolasco (Rafán) sin acuerdo de sesión de concejo; adjudicar en abril del 2009 la obra de instalación de líneas primarias y secundarias del caserío “El Progreso” y hasta la fecha dicha población no contar con energía eléctrica; no convocatoria a Sesiones de Concejo, no habiendo cumplido con someter a aprobación del concejo del ejercicio presupuestal para el presente año, así como el porcentaje del gasto del FONCOMUN.
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Semanario Regional Expresión
julio 23, 2010
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