Gobierno central impidió mejor ejecución de gasto

Si bien el nivel de ejecución del gasto público por parte del gobierno central, junto a los regionales y locales, mejoró en el 2009, aún hay muchos aspectos a mejorar, sobre todo en el terreno de las trabas burocráticas que enfrentan las autoridades locales y regionales al momento de buscar agilizar su ejecución de gasto de inversión.

Para el analista en temas de descentralización Javier Azpur, el hecho que este año los gobiernos regionales alcanzaran el 57.8% y los gobiernos locales el 60.8% representa una cifra alentadora, tomando en cuenta que en muchas regiones se triplicó la capacidad del gasto en comparación del 2008, y en otras hubo un aumento de los recursos en inversión. “Hay gobiernos que gastan bien, y que incluso contribuyen a aumentar el monto ejecutado por el gobierno central, ya que muchos proyectos del Ejecutivo son en convenio con los gobiernos regionales. En ese sentido, del 76.2% del presupuesto de inversiones ejecutado por el gobierno, al menos 20% corresponden a estos convenios”, señaló.Sin embargo, el analista sostuvo que todavía queda mucho por mejorar en cuestión de ejecución de gasto, y en ese sentido cuestionó la labor del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) como ente supervisor de la labor de los gobiernos locales y regionales. “El MEF debe tener una mejor disposición y no convertirse en una traba para la ejecución del gasto de inversión. Debe olvidarse de pedir a los gobiernos locales un informe mensual de rendición de cuentas. Además, no puede decidir qué obra priorizar o no, sino a lo sumo supervisar que el dinero asignado se destine al proyecto al que estaba destinado. Debe supervisar, no tomar decisiones técnicas que le corresponden a estos gobiernos”, señaló.

A este respecto, el padre Severiano de Cáceres Anaya, presidente de la ONG Haren Alde, rechazó que las trabas continúen por parte del MEF pese a que los proyectos estén bien elaborados, calificados y supervisados. “Hay mucha desconfianza en las autoridades y en quienes ejecutan los proyectos. Nadie se fía de nadie y eso está muy mal”, indicó.

En ese sentido, manifestó que son las mismas leyes las que favorecen a los órganos supervisores, haciendo que la totalidad de los presupuestos no se inviertan en los proyectos.

Fuente: La Primera